Deseo
Uno de estos días me voy a
animar. Voy a correr tan rápido que no me van a poder alcanzar.
Lo único que me detiene,
por el momento, es la pequeña Mercedes. Veo en sus ojos celestes
tanto amor cuando me mira y me acaricia… que me da miedo que pueda
leer mi pensamiento.
Me hubiera gustado que esto
fuera de otra manera, pero es casi imposible no sentir estas ganas de
irme. Es algo que está dentro de mi alma.
Tal vez algún día tome
coraje y me una a la tropilla de caballos salvajes que pastan en la
parte más alta de la montaña; espero me acepten y no tengan en
cuenta que soy un caballo domesticado.