viernes, 24 de diciembre de 2021

EL RETIRO

Me jubilo. Ya tengo listo todo. Aunque mi trabajo es full time sólo una vez al año, ya es suficiente. Eso de "pisá despacito para que los niños no te esuchen" no puedo hacerlo con tanta delicadeza y presición. Sé que voy a extrañar y mucho; sobre todo a Julieta que, como incontables niñas, cada año amasa sus ricas galletitas para mi; y a Pedrito, que como numerosos niños oye los cascabeles dos días antes de nuetro arribo. Y a todos los chicos del mundo! A los que se portan bien y a los que no. La emoción que se siente en la víspera de Navidad cuando repartimos los juguetes, no se puede comparar con nada; es fantástica, gratificante; somos creadores de sonrisas... Y yo sé que soy muy querido y muy necesario, pero ya pronto encotrarán un reemplazo. Esta será mi última Nochebuena; el 25 por la mañana le voy a decir a Santa que me jubilo. Me voy a quedar pastando tranquilo en mi lugar en el mundo: Islandia... donde las montañas parecen que te abrazan... Voy a portarme bien, así el año próximo quizás, yo reciba mi regalo por primera vez; pero esa noche esperaré despierto así chocamos las astas con mis ex compañeros de ruta y podré recibir el abrazo cálido del gordito vestido de escarlata. Pensándolo bien... creo que voy a esperar un poco más... me parece que Rocco no está preparado para ocupar mi lugar, aún... y yo... ¡ya estoy listo para despegar nuevamente!