domingo, 21 de junio de 2020

Feliz día del padre



                                             
  
Y un día el tigre de bengala le preguntó a un niño en el zoológico:


-¿y qué es un papá?

Y el niño, mientras sostenía un globo en la mano le contestó:

un papá es... barrilete, villano, héroe, caballero, ola de mar, castillito de arena. Y también

puede ser un abrazo gigante que te levanta por el aire y te deja sin respirar de tanta risa!



El tigre, mirándolo con ternura y asombro le dijo: ¡qué lindo debe ser tener uno de esos!







FELIZ DIA DEL PADRE !


Imagen: youtube

lunes, 8 de junio de 2020

Mi momento



Mi momento
      Estoy en la parte más honda. Ya no quiero estar acá. Al principio me parecía gracioso, hasta sentía cosquillas cuando me agitaban.
          La ansiedad se hace insoportable.
         Todos los niños aplauden y vitorean al payaso.
         -¡Bravo, bravo!- sólo puedo oír desde aquí.
         ¿Y a mí cuando me toca? Yo también quiero que me aplaudan.
         Por fin sumergen el aro.
        -¡Salgo, salgo!
      Alguien emite un soplido y me inflo. Apenas se escucha una risa que suena y se apaga.
         La gloria es tan efímera como la suave burbuja que fui.


Obra de arte de: Candelaria Molinari

miércoles, 3 de junio de 2020

¡Ufa!


¡Ufa!


          Me llamo Pedro, Pedro Parker y no soy el hombre araña argentino.
          Tengo nueve años voy a cuarto grado de los viejos y cuarto año de los nuevos, y este año  le prometí lealtad a mi Bandera. No entiendo muy bien qué quiere decir esa palabra, pero prometí cuidarla, amarla y defenderla y esas tres cosas sí las entiendo.

         Ahora que ya les conté más o menos algo de mi vida quiero que sepan que hoy estoy enojado, así que no esperen mucho de mí.
          Me levanté con “el raye” como dice mi mamá. No sé por qué pero todo me cae mal, nada me gusta.
         Ya desde que comenzó la mañana sentí una bronca conmigo mismo que casi me ladro al mirarme al espejo; para colmo me voy a preparar la chocolatada y le siento gusto feo. ¿Estará vencida la leche? Sí, aunque no lo crean me la paso mirando las fechas de vencimiento de todo porque no quiero morir fulminado por ninguna bacteria. No, no está vencida; si lo estuviera se la dejo para que la tome mi papá que no tiene ninguna obsesión con las bacterias venenosas.
          Sigamos. Cuando terminé de desayunar me quité el pijama, no porque tuviera ganas, sino porque mi mamá me dice que me cambie ya que no soy ningún actor millonario de las novelas mexicanas que se la pasan todo el día en pijamas. La ropa que me puse me picaba. ¡Ufa!. De repente, en medio de esa queja, me acordé que tenía tarea. Nooo! ¡qué mal!, ahora tendría que aguantar no sólo mi mal humor, sino además el reto de mamá porque a ella no le gusta que haga tarea durante la mañana.
          La hice así nomás. Todo enojado. Espero al menos zafar y sacarme un siete, lo importante es aprobar, con el día que tengo hoy, no espero más que eso.
          No sé ni lo que quiero. ¡Ufa! ¡Qué bronca me da estar con bronca! ¿Qué habré soñado que estoy tan enojado? Ni eso me acuerdo.
          La mañana se me pasó rápido. Después de la tarea mamá me mandó a juntar todos los juguetes que el insoportable de mi hermanito había dejado tirados por toda la casa. Los revoleé así nomás en el cofre, si es él el que los saca y los tira… ¿por qué tengo que juntarlos yo?
          Mamá me llamó a almorzar. ¡Ufa! ¡No podía creerlo! ¡Canelones de verdura! ¡No me gusta la verdura! No soy un pájaro para comer verduras. Entre el enojo y la bronca que tenía no podía disimular mi cara de asquete ante la comida. Y mamá se dio cuenta. –Pedro, comé lo que hay que esto no es un restaurante- . Como pude comí la mitad de uno que era enorme.
          Me preparé para la escuela. Me lavé los dientes con rabia. La cara así nomás. ¡Ufa! No quiero ir a la escuela. Mamá me dice que me parezco a Felipe de Mafalda porque vivo soñando que la escuela se va a destruir y que yo no tengo que ir más. Con la rabia que vengo acumulando desde que me levanté lo que menos quiero hacer es ir a la escuela. Hoy no tengo ganas de sentarme con nadie. No quiero que nadie me pida nada prestado; ni hojas, ni lápices, ni sacapuntas, nada de nada y menos galletitas en el recreo ¡y ni hablar de que me tomen un poco de jugo! Odio que me usen mi bombilla, sobre todo por las bacterias fulminantes.

          Así fui a la escuela, con esa cara de enojado que ni falta hizo explicarle a nadie que quería estar solo. Para colmo de males, por culpa de los que corrieron en el primer recreo nos suspendieron los dos recreos que faltaban ¡ufa!; re mala la directora, parece que ella nunca corrió en los recreos.
          Cuando volví a casa, le sentí el mismo gusto feo a la chocolatada. ¡Ufa! Eso quería decir que mi enojo continuaba. Cuando terminé me preparé para ir a taekwondo; ahí pensé que iba a poder descargar un poco de bronca; pero no, hoy no hicimos combate, solamente ejercicios y el profesor me corrigió un montón de errores. ¡Ufa! Ni el deporte me sale bien hoy.
          Llegué a casa, me mandaron a bañar. ¡Ufa! No me gusta bañarme, el agua está mojada y no me gusta; pero antes que oír la cantinela de mamá preferí ducharme. Cuando salí de la bañera me patiné y casi me caigo, ¡por favor, hoy todo me sale mal!
          Prendí la compu. Quería jugar en red pero ninguno de mis amigos estaba conectado, así que la apagué y pensé – que se joroben, total no tengo ganas de jugar-

         -Pedro sentate a comer- dijo mi papá. Y ahora ¿qué espanto habría de cenar? No te digo, no tengo suerte! Salchichas con puré. ¿No podían hacer unos panchos?, no, tenían que hacer salchichas con puré, no me gusta el puré. ¡ufa!

          Así estuve todo el día: enojado, enojadísimo. Y llegó la noche y me fui a dormir y de la bronca no me podía dormir; hasta que pensé:
  • bueno, ya está, demasiado enojo para un solo día.¿Al final quién soy yo, el hombre araña o el increíble Hulk que está todo el tiempo enojado?


          Respiré profundo, traté de recordar las cosas que me gustan; respiré otra vez y ya estaba casi dormido esperando que la bronca desaparezca. Creo que lo pude lograr, después de todo soy un poco el hombre araña argentino, tenemos el mismo apellido y mi nombre en inglés es Peter, Peter Parker.
          Ese apellido tan especial lo heredé por la familia de mi papá.
          El abuelo dice que somos descendientes directos de una duquesa que se llama Camila Parker Bowles, o algo así, (a mi me suena a bols de plástico para guardar la comida, en realidad).

          El otro día busqué por Internet a esa señora y la encontré, en verdad es duquesa y también princesa porque está casada con un tal príncipe Carlos de Gales que a su vez estaba casado con la princesa Diana de Gales. ¡Pavada de parientes tenemos el abuelo, papá y yo!
         La abuela opina que el abuelo es descendiente directo del hombre araña porque es un “colgado”. Se nota que es un chiste ya que todos los adultos se ríen cuando le dice así; yo no lo entiendo y en realidad, nunca lo vi al abuelo colgado de ningún árbol…

         Y ahora que pienso en mis abuelos, se me está pasando el mal humor; es que con ellos hago lo que quiero, dice mi mamá. Me compran la revista semanal infantil, me regalan golosinas, juegan conmigo al chinchón o la escoba de 15 (y siempre me dejan ganar). Es más, si se me antojara un canguro, seguro irían a Australia a traerme uno, pero esa idea la descarté porque no tengo lugar en el patio.

         Y ahora que pienso en ellos, definitivamente, se me pasó el malhumor.


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